Durante 20 de los 28 años de mi vida he escuchado mencionar la importancia de un proyecto de vida. Una de las prioridades es tener mis objetivos claros y tomar las decisiones acertadas. Desde mi niñez mi mamá siempre me motivó a soñar en grande y a tener mis pensamientos enfocados en alcanzar mis sueños. En mi época escolar, tuve la oportunidad de enfocar cuál era el proyecto que yo quería, el proyecto de mi vida.
Las ideas que te compartimos a continuación se basan en experiencias vividas para la construcción del proyecto de vida y metas que tu necesitas. Estas ideas están construidas gracias a los errores y situaciones que no esperaba. Antes de todo has de saber que el camino que vas seguir ha de ser flexible, de esta manera conseguirás el objetivo de tus sueños. A continuación te contamos cómo crear tu propio proyecto de vida:
Qué es un proyecto de vida
✔️ Evitas decisiones erróneas y cambios inesperados
✔️ Aumentas tu autoestima a medida que vas logrando seguir por el camino indicado.
✔️ Puedes ser flexible con el camino a elegir
✔️ Tarde o temprano, los objetivos llegan si sigues correctamente el proyecto de vida que tú quieres.
Para saber realmente qué es un proyecto de vida, has de entender que todos los humanos tenemos sueños y necesidades. Durante nuestra infancia jugamos a ser superhéroes, a ser bomberos, policías o veterinarios; Independientemente de la profesión que elegimos en un futuro, nuestros sueños se basaron en lo que “queríamos ser”. Un proyecto de vida es un documento que almacena lo que queremos ser, y lo que realmente vamos a hacer. Eso se puede recapitular en diferentes momentos de la vida.
Para conseguir que nuestro proyecto de vida se haga realidad, es necesario tener o conseguir algunos recursos. Éstos serán esenciales para lograr la meta que deseamos cumplir. Para concluir, un proyecto de vida es un pequeño registro de nuestro sueños, las acciones que vamos realizando y la meta que al final conseguimos.
La importancia de realizar mi proyecto de vida
Para saber cómo hacer un proyecto de vida, muchos piensan que poner metas a largo plazo y visualizar un futuro exitoso es poco relevante o nada importante, sin embargo, es muy importante hacerlo, ya que eso nos ayudará a ser exitosos y felices con nuestros objetivos conseguidos. Al crear nuestro propio proyecto en la vida, dejamos claro a dónde queremos llegar y somos claros con nosotros mismos. Al mismo tiempo satisfacemos nuestra seguridad, reconocimiento y autorrealización.
Uno de los miedos que podemos tener, es el perder talento y oportunidades. Es importante sentir la necesidad de pensar en forma segura y explotar al máximo el potencial que tenemos. Si tenemos en mente un proyecto de vida, ésto nos ayudará a una serie de pasos en la vida. Vamos a analizarlos:
- Conectar las actividades diarias con objetivos mayores, para que nuestras acciones sean coherentes y se perciba un mayor valor a la hora de cumplir las metas que queremos.
- Gestionar nuestra vida mucho más profesional de lo que lo hacemos habitualmente. Aprovechar nuestro talento y conseguir los mejores resultados en cada esfuerzo que hacemos.
- Evita las malas decisiones y la depresión, esto puede ocurrir con cambios inesperados o en momentos de crisis.
- Aprovecha al 100% los recursos y oportunidades que te ofrece la vida.
- Tu autoestima ha de estar por las nubes. Conócete interiormente e interioriza el comportamiento.
- Estable prioridades y aprende a planificar las decisiones adecuadas, todo ello acorde con tu objetivo principal llamado meta.
Artículo relacionado: Cómo hacer un plan de vida y carrera. En esta misma ventana puedes ver un ejemplo de cómo hacer el tuyo.
Cómo hacer un proyecto de vida personal
Un proyecto de vida personal está compuesto por diferentes elementos, cada uno de ellos invitándonos a reflexionar sobre una parte concreta de nuestra vida. Una vez visto la importancia de realizar un proyecto de vida, cuando lo tengas bien decidido y convencido, analiza la situación actual de tu vida, define los sueños que te persiguen y analiza qué recursos tienes a tu disposición. Cuando tengas todo bien analizado, realiza actividades especificas que conduzcan a llegar a la meta deseada. Vamos a ver un ejemplo de proyecto de vida y sus componentes:
- Realidad: se refiere al estado actual de nuestras vidas, incluidos los recursos que poseemos, las habilidades y talentos. Todos pueden decidir qué tan específicos quieren ser, lo principal es tener claro quiénes son como persona y sus resultados son las circunstancias en las que se encuentran.
- Necesidades: el objetivo principal de este componente es conocerse a sí mismo e identificar lo que se necesita para ser feliz. La felicidad es algo personal que no puedes coger de otra persona, pero si que hay técnicas para ello. Una de las técnicas que realmente funciona, es elegir todos los componentes de la vida (autorrealización, seguridad, afiliación, fisiología y reconocimiento) y dar una respuesta a nuestro ideal de cada uno de ellos. Estas necesidades pueden ser psicológicas, como por ejemplo quiero ser comprendido y/o amado, necesidades de una seguridad económica o la necesidad de afiliación con la gente que nos rodea. Ahora es cuando tienes que definir tu prioridad.
- Objetivos: este es el momento de soñar y definir lo que queremos ser en el futuro. Los objetivos se pueden agrupar en objetivos generales y específicos. Un ejemplo de proyecto de vida puede ser agrupar las acciones a un tema que genere un gran impacto de tu vida profesional. Has de establecer metas realistas y siempre acorde a tus objetivos y necesidades. Solo así garantizarás el equilibrio y la plenitud de todos los componentes de la vida. También es importante elegir si un proyecto de vida a corto plazo o de mayor intensidad a tiempo vista.
- Valores: aquí es importante determinar qué valores morales y éticos rigen nuestra vida. ¿Qué significa cada uno de los valores y resultados son nuestros límites? Si cumplimos de una manera organizada y real los valores necesarios, garantizamos la autorrealización y la tranquilidad después de conseguir nuestras metas.
- Decisión: Después de planear los componentes mencionados anteriormente, podemos elegir el camino que queremos seguir. Este camino lo seguiremos en función a nuestras necesidades, metas y valores. Sabemos que tomar decisiones no es fácil, es por eso que la mejor forma de hacerlo es dividiendo las acciones de los proyectos que tenemos en mente. A cada proyecto se le asignará tareas y objetivos a alcanzar.
Se flexible para alcanzar tu objetivo
Si después de leer es artículo, ya tienes claro cuál será tu proyecto de vida, esto no significa que hayas de cumplirlo rígidamente. Hay decisiones flexibles que tendrás que cambiar o modificar durante tu camino. Por el contrario, un proyecto de vida nos permite seguir siendo espontáneos con decisiones triviales y decidir activamente sobre cosas que son importantes para nosotros, nuestras necesidades y sueños. Las decisiones más importantes no las puedes dejar al azar ni a que la suerte te acompañe, en éstas tienes que prestar atención y tomar la más acertada para lograr tu meta.
Cambios en el ciclo de vida de un proyecto
Es posible que haya decisiones que no tengas claras. Ahí es dónde entra la flexibilización, pero nunca dejando de lado la meta final. Durante el ciclo de vida de un proyecto, sea cual sea el tiempo que le dediquemos, siempre habrá alguna decisión que no deseamos que suceda. En este caso, no hay que perder los nervios y asumir los posibles cambios nuevos y continuar con el trabajo. Al realizar cambios inesperados en nuestro proyecto, puede ser que afecte positivamente en la manera que vamos a lograr nuestro objetivo, así que no te desesperes y respira fondo si tienes cambios bruscos durante el proyecto de vida.
Sabemos que tu objetivo principal es ser feliz, y seguramente que si estás siguiendo tu objetivo en la vida, explotarás al 100% tu potencial y crearas nuevas formas de hacer. Cambiar cosas de nuestras vidas es un factor inevitable y muchas veces es positivo para nosotros. Probablemente hayas pensado un futuro o una meta a seguir y esta se tuerza y cambie radicalmente todo el camino. No te frustres, los cambios siempre los tienes que tener presentes, saber controlarlos y adaptarte a ellos.
No parar hasta conseguir que nuestro proyecto de vida se haga realidad
Ser una persona tozuda tiene unas ventajas a la hora de seguir adelante con los objetivos de proyecto de vida. Es posible que veas esto como un defecto, pero realmente es todo lo contrario, los objetivos que marcas se vuelven un deseo y no pararás hasta conseguirlo. Para mí, he logrado canalizar mi obstinada energía en la perseverancia para hacer realidad mis metas sin importar los obstáculos.
Por mucho que las derrotas pasen por delante tuyo, proyectos de vida equivocados, pérdida de seres queridos o de relaciones difíciles de amor y amistad, la invitación para todos es seguir persiguiendo el sueño y no olvidarlo. Maximiza el potencial que tienes y recuerda que ser flexible te dará una oportunidad de oro para conseguir la meta deseada.
